La Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) reconoció el pasado 16 de junio que el bisfenol A (BPA) es una sustancia de muy alta preocupación por sus propiedades de disruptor endocrino, lo que viene a añadirse a su clasificación dentro de este mismo grupo por sus efectos negativos sobre la reproducción.
La decisión fue tomada por el Comité de Estados Miembros de la ECHA de forma unánime tras la propuesta de Francia. El completo dossier presentado por este país fue la base del debate en el Comité, permitiendo así el buscado reconocimiento que facilitará un mayor control de la exposición de la población a esta sustancia.
El bisfenol A, además de considerarse disruptor endocrino, tiene efectos nocivos para la reproducción, el sistema nervioso y el sistema inmune. Las numerosas investigaciones realizadas hasta la fecha lo relacionan con enfermedades como el cáncer, enfermedades metabólicas, problemas cardiovasculares y enfermedades del neurodesarrollo, entre otros.
Se encuentra presente en plásticos de policarbonato, en recubrimientos interiores de latas de comida, en tickets de la compra y en otros muchos productos habituales, por lo que la exposición ciudadana es amplia y requiere medidas urgentes para su limitación. Su utilización ya está prohibida para ciertos usos, como el caso de los biberones infantiles, de los que el BPA fue retirado en 2010.
Fuente: Nota de prensa de la ECHA.