Sensibilidad Química
La Sensibilidad Química (SQ) es una enfermedad que se caracteriza por la presencia de un conjunto de síntomas y reacciones en el organismo que guardan relación con una amplia variedad de sustancias que se encuentran en el aire que respiramos, el agua que bebemos y los alimentos que comemos.
Estos síntomas y reacciones se producen a unos niveles de exposición comúnmente tolerados por la mayoría de las personas, es decir se pueden producir incluso a dosis extremadamente bajas.
La naturaleza de estas reacciones adversas depende de:
- Los órganos o tejidos afectados.
- La naturaleza farmacológica o clínica de las sustancias implicadas (duración, concentración, virulencia de la exposición).
- Susceptibilidad de la persona expuesta
- Cantidad de otros estresantes corporales
- Sinergias en los momentos de la reacción
La Sensibilidad Química, como otras enfermedades ambientales, es una enfermedad multifactorial, es decir, hay diversos factores que intervienen en la aparición de la misma.
Estos factores están totalmente relacionados entre sí:
Polimorfimos genéticos: hay personas afectadas que presentan polimorfismos relacionados con disminución en la producción enzimática que interviene en los ciclos de metilación,degradación hormonal, de neurotransmisores, fármacos, detoxificación hepática, enzimas que intervienen en la absorción de vitaminas, etc.
Individualidad bioquímica: es aquella que hace que cada individuo responda de una forma diferente al mismo tóxico. En la individualidad bioquímica intervienen
- Factores genéticos
- Estado de nutrición y carga corporal en el momento de la exposición
- Estado de nutrición y carga tóxica en el útero de la madre
- Eficacia de los sistemas de detoxificación.
Todos estos factores hacen que las respuestas entre un individuo y otro ante un mismo agente tóxico sea diferente.
Estado nutricional: los nutrientes actúan como factores y cofactores en los procesos de desintoxicación. Si permancemos constantemente expuestos a tóxicos ambientales, aunque sea a bajas dosis, poco a poco el estatus nutricional va disminuyendo hasta que se produce una depleción de nutrientes y como consecuencia ya no se pueden realizar los procesos de detoxificación y desintoxicación, por lo que gradualmente aumenta la carga corporal total hasta que ésta es lo suficientemente alta como para desencadenar la enfermedad.
Ante estas variables, el ambiente químico es un factor fundamental que influye en la aparición de la enfermedad.
Algunos datos sobre el ambiente químico que nos rodea….
- Según la EPA (Agencia de Protección Ambiental), hay más de 4 millones de compuestos químicos.
- 60.000 se producen comercialmente
- Debido al acelerado crecimiento de la tecnología, cada día se introducen 3 compuestos nuevos.
- Cerca de 700 se han añadido al agua potable.
- Muchos de estos compuestos se añaden deliberadamente a los alimentos.
- En 1987 la industria americana vertió 11 billones de kilos de químicos tóxicos de aire, agua y alimentos.
Características y mecanismos
Es una enfermedad que se caracteriza principalmente porque:
- Los síntomas son reproducibles con la exposición química repetida.
- La condición es crónica.
- Niveles bajos de exposición ocasionan manifestaciones del síndrome (dichos niveles son más bajos que los usuales o previamente tolerados).
- Los síntomas mejoran o se resuelven cuando los incitantes son eliminados.
- Las respuestas se presentan a múltiples sustancias sin relación química.
- Los síntomas implican múltiples sistemas orgánicos
En esta enfermedad existe una relación evidente entre la exposición a tóxicos ambientales, que en muchos casos es inadvertida, y la aparición de signos y síntomas.
En algunos casos, las personas afectadas declaran la aparición de los primeros síntomas tras una exposición aguda importante, en ocasiones relacionada con una sustancia química olorosa (un evento desencadenante). Más tarde, la aparición de síntomas similares o nueva sintomatología ocurre tras exposiciones a niveles bajos, casi despreciables, de sustancias químicas tan variadas como las contenidas en perfumes, pinturas, productos de limpieza, tintas, moquetas y otros compuestos orgánicos (desencadenantes en bajas dosis).
En otros casos, se desencadena tras una infección severa vírica, bacteriana o parasitaria: en el 1% de los casos registrados.
Exposición a dosis ambientales después de un parto (9%), un trauma masivo (12%) o una cirugía (2%).
En un 63% de los casos son las exposiciones crónicas acumuladas en el tiempo. En estos casos se suele dar el fenómeno de enmascaramiento. Cuando una persona está en contacto diario con estas dosis que le están haciendo daño, le cuesta percibir estas dosis como nocivas y no relaciona su sintomatología con las sustancias con las que está expuesta a diario.
Este tipo de exposición crónica acumulada en el tiempo se caracteriza además por:
- Las personas no tienen conciencia de que son determinados productos los que le hacen daño, ya que sus dosis son muy bajas.
- Se va produciendo una ruptura insidiosa en los mecanismos de resistencia.
- Crece la vulnerabilidad del individuo acabando en Sensibilidad Química.
- Se produce el fenómeno de expansión: esto es la susceptibilidad de un órgano a cada vez más tóxicos y mayor número de órganos afectados.
- Se produce daño orgánico final.
Respecto a esta exposición crónica que suele ser a dosis bajas, parece que estas dosis “ bajas” fueran inofensivas para el resto de la población, pero esto no es así, porque aunque quizá estos niveles no estén relacionados con ninguna enfermedad en concreto (excluyendo las enfermedades de sensibilidad central), si que afectan a la población general, de la cuesta encontrar población sana como grupo control para experimentación. Además, dosis bajas pueden suponer un riesgo mayor que dosis altas en el caso de algunas sustancias como es el caso de los disruptores endocrinos o imitadores hormonales.
La SQ forma parte del conjunto de enfermedades denominadas de Sensibilidad Central.
La SQ, al igual que en el caso de la Fatiga crónica (FC), fibromialgia (FM), Síndrome de estrés postraumático (SSPT), y otras enfermedades crónicas, inflamatorias y degenerativos, se produce por la activación del ciclo NO/ONOO–
Es frecuente encontrar a personas que tienen todas estas manifestaciones de enfermedad juntas, son pues, enfermedades comórbidas.
Las variaciones entre diferentes pacientes se explica por la naturaleza fundamentalmente local del ciclo, de forma que la diferente localización del ciclo NO/ONOO- en los tejidos de un caso a otro produce diferente impacto en los tejidos, y por tanto, diferentes síntomas y a menudo diferentes diagnósticos.
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Este ciclo, se pone en funcionamiento y se activa por la presencia de distintos tipos de estresores, estos estresores son:
Tres tipos distintos de pesticidas y disolventes orgánicos (en la SQ), infecciones bacterianas o virales (en la FC y SQ), traumas físicos (en la FM o SSPT) o severo estrés psicológico (SSPT), además hay otros tipos de estresores llegando a ser un total de 12 o 13.
Cada uno de estos estresores puede aumentar el nivel de óxido nítrico en el cuerpo, por tanto éste tiene un papel importante en el comienzo de la enfermedad crónica. Y se empieza a poner en funcionamiento el ciclo NO/ONOO, y como pasa con todos los ciclos viciosos se propagan en el tiempo, y dependiendo de donde se localice en el cuerpo puede causar distintas enfermedades crónicas.
La bioquímica de este ciclo predice que el mecanismo primario es local, es decir, localizado en un tejido u órgano del cuerpo y puede causar diferentes enfermedades. Se ha demostrado en otros estudios que intervenir sobre ciertos agentes del ciclo (disminuir el estrés oxidante, óxido nítrico, respuestas inflamatorias, disfunción mitocondrial, vaciado de tretrahidrobiopterina (BH4), producen progresos clínicos en pacientes con estas enfermedades, por tanto el tratamiento de esta enfermedad se ha de realizar disminuyendo la bioquímica del ciclo, es decir tratando la causa de la enfermedad, no solo los síntomas.
En la Sensibilidad Química también se ponen en marcha mecanismos que implican al sistema inmunológico. Las reacciones son medidas por los cuatro tipos de mecanismos inmunológicos:
Tipo I: producción IgE: ejemplo: Diisocianato de Tolueno; Tipo II: dependiente de anticuerpo: IgG /IgM (complemento); tipo III: Enfermedad de complejo inmune, IgG (complemento), Tipo IV: citotóxica, sensibilidad retardada, linfocito T.
PREVALENCIA
En España actualmente la Sensibilidad Química está clasificada en el CIE-9 con la denominación 995.3 “Alergia no específica”.
No obstante debido al gran desconocimiento sobre esta enfermedad que existe por parte de los facultativos, es una enfermedad infradiagnosticada.
Se estima que en los EEUU existe de un 5 a un 15% de personas afectadas en distinto grado.
Actualmente el sistema público sanitario Español no ofrece ningún tratamiento a esta patología.
Fuente:
Conferencia «Síndrome de Sensibilidad Química» . Dra. Pilar Muñoz-Calero.
Documento de Consenso Sensibilidad Química Múltiple. 2011. Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad.
Explaining unexplained illnesses. Martin L.Pall.