Síndrome de Fatiga Crónica

 

El Síndrome de Fatiga Crónica/Encefalitis Miálgica (SFC/EM) representa una entidad clínica compleja y heterogénea de fatiga persistente e inexplicada a pequeños esfuerzos (físicos y/o mentales) que no mejora con el reposo. Afecta a niños, adolescentes y adultos, resultando invalidante para el paciente. Actualmente no existe ningún marcador diagnóstico patognómico, aunque determinadas pruebas contribuyen a la consolidación diagnóstica.

La búsqueda de consenso en los criterios diagnósticos y mardadores biológicos son retos que pueden conducir a un mejor conocimiento de la etiopatogenia, diagnótico, manejo y tratamiento personalizado de la enfermedad.

 

Criterios de definición

Actualmente, el síndrome de Fatiga Crónica (SFC) presenta distintas denominaciones tales como Síndrome de Fatiga Crónica y Disfunción Inmune, Encefalomielitis Mialgica o Encefalopatía Miálgica (Hamilton WT et Al., 2005).

El SFC es una entidad clínica caracterizada por fatiga crónica intensa y persistente (física/mental) durante más de 6 meses, de nueva aparición, que no mejora con el reposo, empeora con el ejercicio y se asocia a manifestaciones sistémicas generales, físicas y neuropsicológicas (Burns, D, 2012).

En 1989, la OMS clasificó el SFC como una enfermedad nueva de tipo neurológica de carácter infeccioso, recurrente y resistente a medicamentos (ICD-10; G93.3) bajo el nombre de: “Síndrome de Fatiga Crónica post viral” (Gunn WJ et al. 1993). A pesar de ser actualmente un síndrome desconocido con evidencia acumulada durante las últimas 2 décadas, es posible que el SFC siga siendo aún el gran desconocido para muchos profesionales sanitarios.

En 1994 se publicaron los criterios internacionales para el diagnóstico del SFC que están ampliamente aceptados y de uso generalizado (Fukuda K et al., 1994). Según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades Infecciosas (CDC, Atlanta, USA), y estaríamos delante de un caso de SFC cuando la fatiga dura más de 6 meses, no es consecuencia del ejercicio físico y no se alivia con el reposo. El cansancio después del ejercicio dura más de 24 horas. Coinciden cuatro o más síntomas, aparte de la fatiga, de manera persistente o con recaídas. El SFC se diagnostica según los criterios CDC (Fukuda K et al., 1994), el documento canadiense de consenso 2003 (criterios canadienses) (Carruthers BM, 2007) o más recientemente los criterios de EM del consenso internacional 2011 (Encefalomielitis Miálgica) (Carruthers BM et al., 2011) que ofrecen revisión sobre la fisiopatología, sintomatología y tratamiento de la enfermedad. A pesar de la reclamación de un cambio en la denominación de los tópicos que comporta, la definición del caso del CDC 1994 sigue siendo actualmente la más aceptada internacionalmente para la gran mayoría de los estudios clínicos y de la investigación (Fukuda K et al., 1994).

CRITERIOS CANADIENSES DE 2003

En 2003, un Grupo de Expertos internacional, convocado por el Departamento de Salud del Canadá (Health Canada) publicó unos nuevos Criterios de Definición de Caso de Síndrome de Fatiga Crónica (SFC). Actualmente debería aclararse siempre si el paciente cumple los criterios CDC de 1994 y/o los criterios canadienses de 2003 en su diagnóstico. Los criterios propuestos son los siguientes:

Una persona con Síndrome de Fatiga Crónica (SFC) y/o Encefalomielitis Miálgica (Síndrome de Fatiga Crónica (SFC) / EM) deberá reunir los siguientes criterios para el diagnóstico y no tener ningún criterio de exclusión:

 

Cansancio o agotamiento extremo

El paciente deberá presentar un grado significativo de cansancio físico y mental inexplicable, de un nuevo comienzo, persistente y recurrente, que reduzca substancialmente el nivel de su actividad habitual.

Malestar o cansancio post-esfuerzo

Hay una inapropiada pérdida de la resistencia física y mental, una rápida fatigabilidad muscular y cognitiva, malestar y/o cansancio postesfuerzo; dolor; tendencia a que empeoren otros síntomas asociados dentro del grupo de síntomas que presenta el paciente. El periodo de recuperación es patológicamente lento, pudiendo llevar 24 hs. o más.

Trastornos del sueño

Se presenta bajo la forma de un sueño poco reparador o de trastornos en el ritmo y en la cantidad de sueño, como un sueño invertido o sueño diurno caótico.

Mialgias

Hay un significativo grado de mialgias. El dolor puede experimentarse en los músculos y/o en las articulaciones, y es a menudo de naturaleza extendida y migratoria. El dolor de cabeza es de un nuevo tipo, patrón y severidad.

Dos o más de estos trastornos congestivos deben estar presentes

Confusión, desorientación, falta de concentración y de atención, fallas en la memoria de corto plazo, dificultades en el procesamiento de la información, en la recuperación y clasificación de palabras (no encontrar las palabras y/o nombrar los objetos); trastornos sensoriales y perceptivos, tales como: inestabilidad, desorientación espacial e inhabilidad para focalizar la atención. Ataxias. Debilidad muscular. Puede haber fenómenos de sobrecarga como por ejemplo: fotofobia, hipersensibilidad a los ruidos. Situaciones de sobrecarga emocional pueden conducir a períodos de ansiedad o episodios de quiebre emocional cargados de angustia.

Al menos un síntoma de estas categorías
  1. Manifestaciones Neurovegetativas: Intolerancia ortostática, trastornos en el intestino con o sin Colon Irritable, frecuencia urinaria aumentada con o sin disfunciones en la vejiga, palpitaciones con o sin arritmias cardiacas, inestabilidad vasomotora y trastornos respiratorios.
  2. Manifestaciones Inmunológicas: Inflamación de ganglios, dolor y/o ardor de garganta, recurrentes estados gripales, malestar general, aparición de nuevas alergias o cambios en las alergias preexistentes, hipersensibilidad a los medicamentos y/o a los químicos.
  3. Manifestaciones Neuroendocrinas: Pérdida de la estabilidad termoestática,  intolerancia al frío y/o al calor, falta o excesivo apetito, hipoglucemia, pérdida de la adaptabilidad y de la tolerancia al estrés, empeoramiento de los síntomas con el estrés, y labilidad emocional.
La enfermedad persiste durante al menos 6 meses

Normalmente presenta un comienzo agudo, pero también puede comenzar en forma gradual. Un diagnóstico preliminar se puede realizar en forma temprana. Tres meses es apropiado para niños.

EXCLUSIONES

Se excluye cualquier proceso de enfermedad activo que explique la mayoría de los síntomas de cansancio, trastornos en el sueño, dolor y disfunciones cognitivas:

  • Enfermedad de Addison
  • Síndrome de Cushing
  • Hipotiroidismo
  • Hipertiroidismo
  • Tiroiditis Autoinmune
  • Deficiencia de hierro y otras formas tratables de anemia
  • Diabetes
  • Cáncer

También hay que excluir:

  • Trastornos del sueño tratables como la Apnea del Sueño (SAOS).
  • Trastornos infecciosos o inmunológicos establecidos como el SIDA, las Hepatitis. Tuberculosis, Lyme…
  • Desórdenes neurológicos como la Esclerosis Múltiple, Parkinson, Miastenia Gravis.
  • Trastornos reumatológicos como la Artritis Rematoide, Lupus, Polimiositis y Polimialgia Reumática.
  • Trastornos psiquiátricos primarios.
  • Abuso de sustancias y yatrogenia.

ENFERMEDADES COMÓRBIDAS

  • Fibromialgia
  • Síndrome del Dolor Miofascial
  • Síndrome de la Articulación Temporomandibular
  • Síndrome del Intestino Irritable
  • Cistitis Intersticial
  • Síndrome de la Vejiga Irritable
  • Fenómeno de Raynaud
  • Prolapso de la Válvula Mitral
  • Depresión
  • Alergias
  • Sensibilidad Química Múltiple
  • Tiroiditis de Hashimoto
  • Síndrome Seco

 

Causas

Se ha informado como origen del Síndrome de Fatiga Crónica el mismo mecanismo oxidante ya indicado para la Sensibilidad Química. Esta enfermedad se inicia con 9 diferentes factores estresantes que a corto plazo aumentan todos el nivel del óxido nítrico del cuerpo. El óxido nítrico elevado, actuando a través de su producto oxidante el peroxinitrito, inicia un ciclo vicioso bioquímico local, el ciclo NO/ONOO, del que se propone como causa del SFC, Sindrome de Sensibilidad Química, Fibromialgia y de enfermedades relacionadas. La evidencia que apoya este mecanismo del ciclo en el SFC viene de cada uno de los siguientes tipos de evidencias:

  1. iniciación del caso por semejantes factores estresantes, extensa evidencia que apoya la existencia de mecanismos del ciclo individual,
  2. evidencia que demuestra que varios elementos del ciclo están elevados en casos de SFC,
  3. evidencia de un mecanismo básicamente local en el SFC y en enfermedades relacionadas,
  4. evidencia de SFC en modelos animales,
  5. evidencia genética de estudios de polimorfismos genéticos
  6. evidencia de estudios clínicos de agentes sabidos que regulan a la baja el ciclo NO/ONOO.
El ciclo implica estrés oxidativo, exceso de actividad de sintasa del óxido nítrico (NOS), disfunción mitocondrial, bioquímica inflamatoria,
excitotoxicidad incluyendo un exceso de actividad NMDA y merma de la tetrahidrobiopterina. Hay evidencias, desde extensa a modesta,
que apoya los papeles de cada uno de estos en el SFC.
 

En la experiencia adquirida en nuestra clínica con los pacientes podemos decir que los tóxicos ambientales, además de los procesos traumáticos, estresores son una de las causa primordiales que producen esta enfermedad. De hecho, a pesar de ser una enfermedad crónica, nuestros pacientes experimentan mejoría sustancial al disminuir su carga corporal tóxica.

Nuevas formad de vida de convivencia con el entorno tenemos que aprender para no recaer, los afectados tiene que procurar vivir en entornos saludables, alejados de todas las fuentes estresoras tales como la presencia de carga electromagnética procedente de los CEMs, sin tóxicos en los hogares, por eso.. si aumenta de nuevo la carga tóxica el afectado puede volver a experimentar estos síntomas.

Prevalencia

La prevalencia del SFC/EM es muy homogénea en todos los países donde se ha analizado y tanto en áreas rurales como urbanas, siempre y cuando se hayan utilizado los mismos criterios diagnósticos para su definición y se hayan aplicado escrupulosamente los criterios de exclusión. Actualmente se acepta una prevalencia entre el 0,2 y el 0,5 % de la población general, que es una cifra importante pero relativamente baja comparada con la inmensa cantidad de personas que afirman sufrir Síndrome de Fatiga Crónica o que incluso están diagnosticados. Datos más recientes (2007), aumentan la prevalencia de cuadros SFC hasta el 2,54 %.

Esta distribución homogénea, no establece diferencias entre hábitos de vida, dieta, clima, etc., por lo que parece que la influencia de estos factores en el desarrollo de la enfermedad no debe de ser muy relevante.

Fuentes:

https://www.researchgate.net/publication/228769844_El_mecanismo_del_ciclo_vicioso_NOONOO_como_causa_del_Sindrome_de_Fatiga_CronicaEncefalomielitis_Mialgica. Martin L.Pall

http://www.institutferran.org/fatiga_cronica.htm

Jesús Castro-Marrero, PhD;  José Alegre, MD, PhD. Unidad de Fatiga Crónica (Institut de Recerca Collserola). Hospital Universitario VAll d’Hebron Universitat Autónoma de Barcelona (UAB), Barcelona, España del libro: FM, SFC, SSQM Un auténtico reto para la Ciencia.