La diputada popular María del Carmen Quintanilla anuncia medidas parlamentarias en favor de los enfermos de SQM

BioCultura-Madrid celebró el pasado domingo 6 una jornada sobre el reconocimiento de la Sensibilidad Química Múltiple (SQM) en el que la diputada del Partido Popular por Ciudad Real, María del Carmen Quintanilla, explicó que su partido «tiene sensibilidad hacia el colectivo de afectados por SQM«, y expresó su confianza en que el próximo Gobierno -que espera salga de una mayoría del PP en las elecciones del día 20- va a cambiar a mejor la asistencia y las condiciones de vida de las personas que sufren esta enfermedad en nuestro país. Quintanilla mostró su apoyo al colectivo de afectados por SQM y renovó su compromiso de trabajar por el reconocimiento oficial de la enfermedad, así como en el diagnóstico y tratamiento por parte de la sanidad pública.

La parlamentaria manchega, que ha presentado varias iniciativas en favor del colectivo de afectados por SQM durante la legislatura recién concluída, explicó que va a seguir trabajando en esta dirección, «tanto si los españoles nos otorgan su confianza mayoritaria como si no».Expuso, asimismo, que «teneis totalmente mi apoyo -en referencia a las personas afectadas que se encontraban en la sala de IFEMA que ha acogido Biocultura este año- y seguiré trabajando como paralmentaria para que se reconozca la enfermedad con un protocolo común para todas las comunidades autónomas».

Durante la jornada de Biocultura, la parlamentaria ciudadrrealeña explicó el caso cercano a ella de una peluquera de Ciudad Real a la que diagnosticaron sensibilidad química múltiple hace unos años y que «hoy está en una situación muy penosa, con una vida muy limitada«.

La ministra de Sanidad Leire Pajín, había sido invitada al acto pero excusó con un correo electrónico de tres líneas su no asistencia, según la organización de Biocultura, por problemas de agenda.

Habló también Consuelo Cañada, afectada de Cuenca, que estremeció al público presente con su testimonio. Cañada abundó en la existencia de tratamientos, aunque matizó que “para quien pueda costeárselos”, algo que podría cambiar si se reconociera de manera oficial la enfermedad debido a que el Estado cubriría parte de los mismos. También participó el marido de una afectada de Cáceres para leer una carta de su mujer, que no pudo desplazarse al evento por problemas de salud. Cerraron el acto Raquel Montero y -a través de videoconferencia- María José Moya, activista del blog Mi estrella de mar, cuayas intervenciones destacaron por la calidad de sus contenidos y por la emoción de la exposición.

Moya destacó que hay suficiente evidencia científica sobre la existencia de la SQM, y que «lo que falta es voluntad política para su reconocimiento en España, pues, con la misma evidencia, países como Alemania, Austria o Japón la reconocen» desde hace años. También lamentó que la Organización Mundial de la Salud no haya acordado aún dicho reconocimiento, y recordó, por contraste, la rapidez con la que la  OMS cambió la definición de pandemia en función de los intereses de la industria farmacéutica cuando se desató la psicosis por la Gripe A.