Alborada se querella contra el ex director general de Inspección de la Comunidad de Madrid
La Fundación Alborada ha decidido interponer una querella contra Manuel Molina Muñoz, ex Director General de Ordenación e Inspección de la Consejería de Sanidad de Madrid, por presunto abuso de poder y vulneración del derecho a la salud de las personas en relación a la decisión de esa Consejería de suspender la actividad de la consulta médica de la fundación en Brunete alegando que el tratamiento que en ella se aplicaba podía causar un daño grave e inminente a los enfermos tratados. La alegación se ha demostrado totalmente incierta y la propia Consejería acabó concediendo de nuevo permiso a la fundación, el pasado verano, para tratar a los pacientes de SQM y otras dolencias ambientales con los mismos sueros naturales que venía utilizando. La autorización, sin embargo, no es total, ya que no se permite aplicar los tratamientos con carácter general a todo el que lo solicite sino caso por caso y sólo para quienes están en situación de emergencia. Desde el año 2009, los especialistas en medicina ambiental de la Fundación Alborada han venido aplicando a sus pacientes tratamientos basados en vitaminas, minerales, oligoelementos, nutrientes y antioxidantes naturales, sin aditivos de ningún tipo
Según el letrado de la acusación, Luis Bertelli, se imputa a Molina “y demás personas que puedan resultar también autores o cómplices” presuntos delitos de prevaricación e impedimento a varios enfermos del ejercicio de su derecho constitucional a la salud. Bertelli considera que existió un claro intento de terminar con las actividades de la fundación que debe de ser sancionado penalmente por la Justicia. El ex Director General de Ordenación e Inspección de la Consejería de Sanidad de Madrid, Manuel Molina, cesó en su cargo el pasado 10 de junio.
En mayo de 2010, la Consejería madrileña alegó que los tratamientos naturales que aplicaban los médicos de la fundación tenían errores de procedimiento y, con posterioridad, sus acusaciones se convirtieron en una suspensión cautelar “por los posibles daños en la salud que pudieran provocar” pese a la probada inocuidad de los mismos y a que son los mismos tratamientos que aplican, desde hace décadas y con probada eficacia, las clínicas punteras en este campo de la medicina, como el Environmental Health Center de Dallas (EEUU), que dirige el doctor William Rea, o la Clínica Breakspear de Londres, coordinada por la doctora Jean Monro. La decisión de la consejería madrileña, además de perjudicar gravemente a la Fundación Alborada, paralizó la actividad de la única clínica en España donde se trata de manera integral la Sensibilidad Química Múltiple y otras enfermedades relacionadas con la polución ambiental, como la fibromialgia, el Síndrome de Fatiga Crónica (SFC ) o las intolerancias alimentarias.