Nota Post II Congreso
II CONGRESO INTERNACIONAL DE MEDICINA AMBIENTAL
NOTA RESUMEN DE CONCLUSIONES.
Se ha celebrado el II Congreso Internacional de Medicina Ambiental en la sede de la Fundación Alborada en Brunete, herbal Madrid. En este importante encuentro con más de 30 conferenciantes en su mayoría médicos con una gran experiencia en el tratamiento y diagnóstico de estas enfermedades ha quedado patente que:
. 1.-Sí, hay formas de diagnosticar la SQM con SPECT cerebral, termografía, pupilografía y análisis para detectar la presencia de tóxicos. Estos tóxicos producen una variedad de síntomas y crean una afectación multisistémica que imposibilita para hacer una vida normal y pueden llegar a afectaciones muy graves como puede ser dificultad respiratoria, problemas gastrointestinales que impiden la digestión y metabolización de los nutrientes y problemas cardiacos o cognoscitivos entre otros.
2.- Sí, hay tratamiento que consiste en dejar de exponerse a estos tóxicos para detener la agresión en primer lugar, después es necesario eliminar del organismo estas sustancias químicas tóxicas con la ayuda de nutrientes, saunas, dieta hipotóxica con alimentos de producción ecológica y siguiendo las pautas de la dieta rotatoria para eliminar la posibilidad de reacción en un organismo alterado.
3.- Es urgente y necesario crear las condiciones adecuadas para que las personas afectadas por Sensibilidad Química Múltiple puedan recibir atención médica cuando lo necesiten. Esto implica ofrecer al menos en cada provincia, o en cada centro ambulatorio u hospital donde un afectado lo solicite, consultas libres de tóxicos químicos. Es necesario ofrecer la posibilidad a estos pacientes de obtener suplementos vitamínicos y otros medicamentos libres de edulcorantes, potenciadores del sabor y conservantes. La Fundación ofrece asesoramiento gratuito a aquellos centros sanitarios que quieran conocer cuáles son las condiciones que ha de cumplir un espacio libre de químicos tóxicos.
4.- Para prevenir que más niños y adolescentes sufran los estragos que los químicos tóxicos ocasionan en sus tiernos cerebros y sistemas nerviosos, por supuesto en todo el organismo y para frenar la epidemia de asma e hiperactividad reconocida de forma extraoficial por cientos de pediatras, se deben crear aulas libres de químicos tóxicos. Esta experiencia ha sido probada con gran éxito en otros países donde niños o adolescentes especialmente problemáticos por motivos de salud o de comportamiento han dejado de serlo y en un porcentaje muy alto, más del 80% han mejorado de manera sorprendente sus resultados escolares.
5.- Las personas que reaccionan a los químicos tóxicos del ambiente tienen derecho a gozar de aire, agua y alimentos en las condiciones adecuadas en los lugares de trabajo, en espacios comunes y en centros educativos y sanitarios. Para defender este derecho y para garantizar su seguridad se debe seguir primero la regla de la prudencia: Someter a valoración de todos los que lo han de inhalar los productos que se están utilizando. Nunca utilizar un producto nuevo, sea este para la limpieza, desinsectación, remodelación con obras o nuevo mobiliario sin consultar a los propios afectados y a los profesionales con experiencia en este campo. Tener expuesta en lugar visible la lista de productos que son utilizados de forma cotidiana incluidos también productos de limpieza y ambientadores y que la ficha técnica de los productos que se utilicen esté expuesta en un lugar visible o se facilite sin reticencias a las personas que lo soliciten.
Si este derecho no se atiende es de obligación moral denunciar la situación y acudir a las asociaciones, fundaciones y a las instituciones de protección del ciudadano así como a las que protegen nuestra salud para frenar y evitar que continúe el grave deterioro de la salud de la población en la que aumenta el número de enfermedades crónicas y degenerativas de forma vertiginosa y cada vez en personas más jóvenes.
5.- Para no aumentar la extrema polémica que trata de crear confusión sobre la toxicidad de los tóxicos químicos sintetizados por el hombre y el poder que tienen para hacer daño al organismo humano declaramos:
a) Que las personas con sensibilidad química múltiple son capaces por sí mismas de percibir, reconocer e identificar cuándo se encuentran bien y cuándo no ante alguna sustancia química de origen natural o artificial.
b) Que precisamente por no ser susceptibles al intento de manipulación de sus reacciones por parte de médicos o profesionales irrespetuosos con su situación, no dejan de tener reacciones a menudo muy graves cuando inhalan una sustancia tóxica como los ftalatos de las colonias o los solventes de diesel y lejías y por supuesto pesticidas.
c) Que para Fundación Alborada, los cientos de llamadas de personas desesperadas por su situación, los incesantes correos, los vientres hinchados ante el olor del suavizante o un pesticida, la dificultad para respirar o para concentrarse de los afectados son una evidencia de la agresión de los tóxicos y muestra del daño que estos hacen a su organismo causando a menudo invalidez y grave sufrimiento. El nivel de toxicidad en su organismo es medible y demostrable con análisis. Nuestros cuerpos están siendo utilizados como almacén de residuos tóxicos en una invasión silenciosa cuyo precio es nuestra salud e incluso la vida. Es injustificable la actitud de tapar los ojos ante tal situación y la disculpa de que puede crear alarma social difundir esta información es un falso proteccionismo, una cobardía y colaboración con la agresión.
d) Que para proteger la salud de todos y para prevenir nuevas agresiones con el abuso de sustancias que el organismo no puede degradar exigimos que se cree una legislación que controle con rigor la producción de miles de sustancias químicas tóxicas y que se cumplan de forma estricta los protocolos de seguridad en fumigaciones y desinsectaciones.
Pedimos un ejercicio de responsabilidad a médicos y técnicos sanitarios para lo cual deben informarse de cuáles son los nuevos agentes tóxicos capaces de afectar a la salud humana. Durante años cientos de médicos e investigadores bioquímicos han realizado estudios en los que se demuestra el daño que miles de sustancias tóxicas hacen a los organismos vivos, ahora los pacientes afectados han desarrollado sus propios métodos de reacción ante las sustancias que les dañan, son los afectados por SQM gracias a los cuales se puede ver inmediatamente la causa-efecto en el organismo humano, lamentablemente el coste por el sufrimiento que ocasiona es demasiado alto como para considerarlo una virtud, pero sí debemos aprovechar esta reacción para aprender lo que no se puede seguir fabricando y repartiendo en dosis pequeñas o grandes. Pedimos sentido común y cordura para atender con dignidad humana a las víctimas de la agresión química cotidiana y para dejar de producir los productos que nos intoxican.
Junio de 2008.
Fundación Alborada